TORRES DE SERRANOS



Las Torres de Serranos o Puerta de Serranos son una de las dos puertas fortificadas de la muralla medieval de Valencia que aún permanecen en pie. En 1931 fue nombrado Monumento Histórico Artístico Nacional.

El nombre de la puerta parece provenir de su situación, al noroeste del casco antiguo, como entrada natural que comunicaba con los caminos que iban a la comarca de Los Serranos (el camino real de Zaragoza, que confluía en este punto también con el camino real de Barcelona)

Los jurados de Valencia encomendaron la construcción de las Torres al maestro Pere Balaguer. Las dos torres medievales que eran los únicos puntos de acceso a la ciudad rodeada por una muralla. Ambas torres, las de Serranos y las de Quart. Comenzaron las obras el 6 de abril de 1392 sobre los terrenos del anterior pórtico, el 19 de marzo de 1398 finalizaron las obras.

Su uso durante mucho tiempo fue servir de defensa pero generalmente se utilizaba para ceremonias y entradas oficiales de embajadores y de reyes. En 1586, se reconvirtieron en prisión de nobles y caballeros, hasta el traslado de los presos al convento de San Agustín en 1887. Sus usos como prisión (como en el caso de las Torres de Quart) hicieron que sobrevivieran al desmantelamiento de la muralla. Entre 1893 y 1914, la Real Academia de San Carlos, llevó a cabo una restauración dirigida por el escultor y académico José Aixá.

Durante la guerra civil española fue utilizado como depósito de las obras evacuadas del Museo del Prado, en diciembre de 1936 se construyó una bóveda de hormigón armado, además se instaló un sistema automático de control de la humedad y de la temperatura.

En el año 2000 se limpió la piedra y la puerta quedó con su aspecto actual. Fue la puerta más importante de la antigua muralla que rodeaba Valencia, ya que en ella se concentraba el 95% del acceso a la ciudad. En la actualidad las Torres se pueden visitar y subir a lo alto, desde donde se tiene una vista formidable de Valencia. La composición del grueso de los muros es de mampostería muy sólida, ya que su función principal era la de servir de fortificación. Posteriormente se revistió de paramentos de sillería de piedra caliza, procedente principalmente de Alginet. Las torres presentan una planta poligonal hacia el exterior de la ciudad y están achaflanadas o aplanadas hacia el interior de la muralla, al contrario que las Torres de Quart, que son cilíndricas.